Llamado "El gran lobo" por sus vasallos, Lord Stark es un hombre de pocas palabras, serio, meditabundo y honorable. No existe hombre en los siete reinos que dude de su honor, ni norteño que no le respete, pero igualmente es bien conocido por su carácter frío y bastante brusco. Es gran amigo de Leyton Tully desde jóvenes, siendo prácticamente el único señor sureño con el que mantiene algún tipo de relación. Sumamente orgulloso, no tiene la mejor de las opiniones sobre aquellos que no sean norteños, pero últimamente, bajo influencia de su esposa, ha empezado a ver el mapa con diferentes ojos.
Una dulce mujer, tal como miel, con costumbres más sureñas que norteñas, adoración a la fe de los siete y ambición maternal de ver a sus hijos bien casados, habla con amabilidad y es de excelentes modales, la única mujer capaz de suavizar el difícil carácter de su marido y su hijo. Sumamente paciente, es una mujer muy amada y respetada por los vasallos de su marido. Es Amarei quien regularmente se encarga de las relaciones del norte con otros territorios, debido a su gentil carácter.
Se suele decir del primogénito que efectivamente tiene sangre de lobo corriendo por sus venas, es impulsivo y agresivo, tanto que hay quien lo califica de mitad salvaje. Incluso casi mata a su madre en su llegada al mundo, a lo que ella suele bromear diciendo “Supe desde entonces que Robb sería difícil”, y tal como había previsto, desde niño mostró un carácter impulsivo, fiero e indomable. Es sincero hasta llegar a la brusquedad, pero también leal hasta la muerte, atributo que le hace ganar amigos para toda la vida y respeto por parte de quienes eventualmente serán sus banderizos.
De costumbres muy parecidas a las de su madre, Lyanna es muy educada, no tiene mucho de lobo en sus venas, incluso físicamente tiene mucho más de su lado materno que del paterno. Considerada una ingenua por parte de su hermano mayor, mantiene una relación distante tanto con él como con su padre. Añora ser la señora de alguna casa importante (y sureña, cabe aclarar) por lo que se enfureció cuando su padre rechazó tácitamente la propuesta que podría haberla hecho reina, desde entonces evita hablarle. Más educada como es, su berrinche no duró mucho tiempo, además de que consideró un honor ser elegida como posible candidata por la Reina.