Brynden de Alto Corazón

Un mundo duro necesita hombres duros y las circunstancias moldearon a Brynden para sobrevivir en la tierra hostil que es esta vida. El pragmatismo dirige su forma de actuar sin códigos dictados por nobles y monarcas ni convencionalismos vacíos, él no vive, sobrevive. No rinde cuentas a nadie que no sea él mismo por lo que su lealtad puede cambiar si su bienestar está en peligro, como él dice: “Si muero no puedo ganar ningún puñado más de dragones”.
Se desenvuelve bien con la palabra, por la educación que recibió de pequeño, pero el sarcasmo y la ironía las tiñe con frecuencia  a causa de las duras condiciones de vida de un caballero errante. Puede parecer a simple vista un buscavidas más pero subestimarlo puede ser un error que se puede pagar muy caro.
No es nuevo en eso del escarceo amoroso, damas o mozas, no importa de donde provengan si posee una cara bonita o un cuerpo generoso. Sus aventuras son la llave para muchas de sus conquistas, tal vez no sea un caballero al uso, ¿pero acaso queda alguno como los de las canciones?  

Ser Lukas Blackwood, tercer hijo del Lord Blackwood de entonces, ganó las espuelas bajo la tutela del señor de Varamar a diferencia de su hermano mayor, que pudo ser escudero de Lord Tully por ser el heredero. Relegado a un tercer plano por su padre, creció para ser un caballero más a órdenes de su hermano cuando fuera señor de Árbol de Cuervos, pues el segundo hermano sería nombrado capitán. Su afición a perseguir faldas y su vicio por la bebida tampoco ayudaba en dar una buena imagen en su familia ni tampoco ante los otras Casas. A pesar de todo su padre consiguió comprometerlo con una de las hijas de Lord Smallwood, que murió en el parto de Brynden a causa de su frágil salud.
Los primeros años del Blackwood los pasó entre sus primos, criado como un noble más y como un futuro caballero, pero la relación con su padre era cada vez peor. Ser Lukas pasaba más tiempo ebrio que sobrio y propinaba severas palizas a su hijo hasta que un día amaneció ahogado por su propio vómito. Brynden tenía nueve años cuando aquello aconteció y comprendió que si se quedaba en Árbol de Cuervos siempre estaría a la sombra de sus primos. Por ese motivo decidió marchar como escudero de un caballero errante de nombre Duncan del Forca Verde. En esa etapa de su vida aprendió a sobrevivir por sí solo en una tierra llena de peligros, separándose de su mentor cuando fue ungido caballero a los dieciséis días del nombre.

Él mismo cuenta que pasó tres noches en la colina de Alto Corazón, escuchando los quejidos de los fantasmas de los Niños del Bosque asesinados por los ándalos, y que al despuntar el alba del tercer día ellos le dieron permiso para adoptar el nombre de aquel lugar. Lo cierto es que a los nobles poco les importa si esa historia es verdadera o no mientras que desempeñe sus tareas como espada de alquiler. Actualmente viaja e una punta a la otra de Poniente buscando señores que le contraten para los trabajos demasiado sucios para sus blanquecinas manos, a Brynden no le importa mancharse de sangre si luego tiene un puñado de relucientes dragones en su bolsa.

Porta una armadura ligera de cuero endurecido de color negro y una espada del peor acero pero cortante.
Aprovecha su agilidad en el combate y técnicas poco ortodoxas para un caballero.