Es una mujer delicada, tierna, educada y elegante, pero con una mente ágil y diplomática, excelente en los ámbitos políticos. Pese a ello no le ha agradado mucho la idea de tener que hacerse cargo de Bastión, por lo que su sobrino la ayuda constantemente.
Estuvo casada por dos años con un Connington, pero éste falleció y ella volvió de vuelta a Bastión, con su hermano. Hasta ahora no ha vuelto a contraer nupcias con nadie, aunque no le han faltado ofertas, pero su amor era tan grande por el Connington que no quiso deshonrar su nombre con otro matrimonio. Lamentablemente, por muchos intentos de embarazo que tuvo con su difunto esposo, ninguno funcionó.
Siempre fue muy apegada a Durran, pues tras la muerte de sus padres, su hermano era su único familiar. Por lo mismo adora a sus hijos, pues los siente como propios, y los cuida y apoya en todo, en nombre de su hermano y su cuñada.
Es un joven de carácter fuerte, fiero y obstinado. Siempre que quiere algo lo consigue, como un buen tormenteño. Es impulsivo, apasionado con lo que le gusta y hace, y excelente cuando de meterse en problemas se trata.
Ahora que su padre ha muerto se ha centrado en madurar para ayudar a su tía a gobernar sus tierras. Siente una fuerte atracción hacia Nymeria, con quien mantiene una estrecha amistad. Espera poder conseguir el valor para pedir su mano algún día, y con ello garantizarse una buena alianza.
Desde que tiene memoria practicó junto a su padre, y luego con Nymeria, el arte de las armas por lo que es excelente con todas ellas, siendo su preferida la maza. Sus brazos fuertes son de temer cuando sostiene entre sus manos la maza que lo convierte en un guerrero aguerrido, pues todo lo que se propone derribar termina por caer en batalla. Siendo un hermano sumamente protector, teme el día en que Helena contraiga matrimonio y se marche de su lado, pues es la única familia que tiene, aparte de su tía. Espera encontrar un marido ideal para ella, asegurándose de dejarla en buenas manos, por lo que Maegor o Daemon son definitivamente su mejor opción.
Helena tiene un aspecto angelical que difiere mucho de como es en realidad; fiera, orgullosa y fuerte. Como toda tormenteña, es una joven conocedora de todas las artes que un hombre puede realizar con las armas, y entrena duramente para poder convertirse en Dame algún día, siguiendo el ejemplo de Nymeria, con quien se lleva bastante bien. Pese a su forma de ser, tiene buenos modales, pero siente que con ellos sólo finge lo que no es.
Lleva el nombre de su madre en honor a ella, y la ama pese a no haberla conocido nunca, pues su padre siempre le contó maravillas de ella. La partida de su padre le ha provocado una gran tristeza pero pese a ello es una joven fuerte y ha logrado aceptarlo. Quiere mucho a su hermano Orys, pero no soporta que sea tan sobreprotector con ella, a tal punto de rozar el machismo; no planea casarse, pues los hombres, pese a haber sentido amor por uno, para ella son sólo un obstáculo.